Información del proyecto
El cierre de las escuelas en El Salvador por más de 200 días a causa del COVID-19, ha afectado a 1.4 millones de estudiantes, de los cuales, el 85% pertenece al sector público. La suspensión de clases presenciales ha implicado una pérdida de 1.2 años de escolaridad ajustados por la calidad de aprendizaje a pesar de los esfuerzos nacionales por garantizar la continuidad mediante una plataforma educativa multimodal. Aunado a ello, durante el confinamiento hubo un incremento en casos de violencia sexual afectando principalmente a niñas y adolescentes.
Frente a este contexto, urge el regreso gradual a los Centros Escolares, pero en condiciones que garanticen el acceso a servicios básicos, así como, un entorno seguro para NNA. Por ello, el proyecto pretende fortalecer las capacidades de 4 comunidades educativas en 4 municipios de Sonsonate para la promoción de entornos educativos saludables, seguros, modernos y libres de violencias desarrollando resiliencia ante futuras emergencias.
Entidad socia
Entidad participante
Localización
Occidente