Información del proyecto
El escenario de crecimiento económico de los últimos años en América Latina y el Caribe contrasta con la persistencia del trabajo infantil, especialmente el peligroso. En la actualidad, en un contexto de desaceleración de las economías y de altas tasas de pobreza infantil (42% de los niños, niñas y adolescentes en América Latina y el Caribe viven en hogares pobres), aún existen 12,5 millones de niños, niñas y adolescentes entre 5 y 17 años en la región sometidos al trabajo infantil, de los cuales 9.6 millones realizan trabajos peligrosos, que ponen en grave riesgo su salud, seguridad o moralidad e incluso, en algunas circunstancias, la propia vida. Ello representa el 8,8% del total de la población de la región en ese rango de edad. Según las últimas estimaciones (OIT, 2013), América Latina y el Caribe registra un estancamiento en el ritmo de reducción del trabajo infantil en general, acompañado por un aumento del trabajo infantil peligroso. Ante el riesgo de retroceder en lo avanzado, los países de la Región han priorizado la búsqueda de fórmulas renovadas que permitan dar respuestas urgentes a la situación y que les posibilitará superar el estancamiento que se registra en la reducción del trabajo infantil y alcanzar las metas establecidas en la Agenda Hemisférica de Trabajo Decente (Brasilia, 2006) de erradicación de las peores formas de trabajo infantil en 2016 y de todas las formas de trabajo infantil en 2020, así como las metas de la Hoja de Ruta de La Haya (La Haya, 2010), de erradicación de las peores formas de trabajo infantil en 2016. En el marco de la III Conferencia mundial sobre trabajo infantil (Brasilia, 2013) el Grupo de América Latina y el Caribe ante las Naciones Unidas (GRULAC) mantuvo una reunión para analizar el contexto actual del trabajo infantil y decidió asumir en nuevo compromiso de acelerar, de forma conjunta, el ritmo de la erradicación del trabajo infantil en la región. Este compromiso se materializó en la Iniciativa Regional América Latina y el Caribe libre de Trabajo Infantil (IR), un nuevo instrumento de cooperación intergubernamental basado en los principios de compromisos y objetivos comunes, beneficios mutuos y relaciones horizontales, que busca promover una alianza amplia de países en torno al objetivo de erradicación del trabajo infantil, entendido como un freno y una limitación para el logro de objetivos de desarrollo más amplio en el nivel subnacional, nacional y regional. En este nuevo instrumento, al igual que en el marco de la Agenda de la Eficacia de la Ayuda, el liderazgo es ejercido por los países, concretamente por los Ministros de Trabajo de 25 países de la región3, lo que se constituye como una clara innovación. El nivel operativo está articulado en torno a la Red de Puntos Focales, formada por los representantes gubernamentales designados por los países, que incorpora también a ocho representantes regionales de las organizaciones de empleadores y trabajadores. Esto constituye un indicador de apropiación de la nueva respuesta. Considerando los 20 años de experiencia brindando asistencia técnica especializada en el ámbito del trabajo infantil, los países solicitaron que la OIT asumiera la Secretaría Técnica de la IR, por lo que ésta ha acompañado el proceso de institucionalización. Las OIT, en su calidad de Secretaría Técnica, tiene que prestar asistencia técnica a los países de la IR en la implementación de los acuerdos y planes acordados en la Primera Reunión Presencial de la Red de Puntos Focales (Brasilia, septiembre de 2014), y a la vez dar asistencia para que la región se prepare para la IV Conferencia Mundial sobre trabajo infantil que se celebrará en Argentina en 2017.